Con la llegada de la primavera suele ser muy habitual en muchas personas comenzar a sentir la invasión de un profundo cansancio que se hace permanente durante semanas o incluso meses. La astenia primaveral cada vez es más común entre la población, el 80 por ciento de las personas la sufren o sufrirán y según los expertos en el tema el origen de esta astenia primaveral es multifactorial, por lo que no obedece a una sola causa.
Hoy queremos hablarte de este cansancio tan misterioso, cómo sucede y cómo prevenirlo.
La primavera la sangre altera
Refrán que se puso de moda por la alta probabilidad de amoríos y flechazos que suelen ocurrir en esta época del año. La primavera está muy relacionada con el amor, las relaciones y el despertar de la tierra, en cambio si la equiparamos con la salud tampoco está para nada desacertado.
En cambios de estación importante como primavera e invierno se producen cambios de horarios, según los médicos expertos, se sugiere que los cambios de horario afectan mucho al ciclo circadiano del organismo, produciendo ligeras alteraciones hormonales de vigilia y sueño que elevan el cansancio y favorecen la bajada de nuestras defensas.
Cabe destacar que cuando aparece un cambio de temporada, el organismo inicia procesos de detoxificación internos, que son los principales responsables de la mayor aparición de alergias, insomnio, cansancio extremo, resfriados, gripes, infecciones… Muy populares en primavera. Normalmente el 80 por ciento de la población come, respira, bebe y lleva un estilo de vida poco saludable. Nuestro cuerpo se va cargando de toxinas durante todo el año, cuando le toca expulsarlas, muchas de ellas se liberan al torrente sanguíneo causando estragos en nuestra salud. Por ello la prevención es la clave para eludir los síntomas de la astenia primaveral.
Cómo prevenir la astenia primaveral
Naturalmente que hay personas que son muy susceptibles a las alergias y resfriados en esta época del año, pues no todos los organismos cuentan con la misma genética y sistema inmunológico. Ahora bien, se puede invertir en materia de prevención y reducir las posibilidades de que la astenia primaveral nos afecte notablemente, o si nos afecta, que sea por pocos días.
La solución no es ir a la farmacia a tomar suplementos sin conocimiento, ni tomar sopas de sobre durante el proceso febril. Lo ideal sería ir adaptando a nuestro organismo a una alimentación más saludable, especialmente en primavera, aumentando el consumo de frutos secos, frutas de temporada, vegetales frescos y evitar los alimentos refinados como los azúcares industriales, las carnes de mala calidad, pescados adulterados, tabaco, alcohol…
Todo esto se debería de mantener 1 o 2 meses antes de la llegada oficial de la primavera. Procurar también evitar hacer deporte al aire libre si sois susceptibles a las alergias.
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