¿Preocupada porque no sabes qué desayunar o no tienes tiempo para prepararte el desayuno que te gusta?  Hoy te vamos a dar varios consejitos para que tengas claro que desayunar en cada momento, eso sí, pensando en nuestra salud y en lo que más le conviene a nuestro organismo.

Desayuno en el bar

Si eres de las muchas que disfruta de su desayuno en un bar, restaurante o casa de comidas en el descanso del trabajo o antes de entrar a fichar te dejamos estos consejos.

desayuno bar

En un bar tienes la ventaja de pedirte lo que quieras, pero también la desventaja de que tienes más tentaciones que tal vez no vayan bien con tu línea o estilo de vida en ese momento. Veamos:

  • Si quieres mantener la línea evita fritos, bollería y bocadillos. Buena opción sería un huevo revuelto, una rebanada de pan integral y una infusión digestiva o café sólo.
  • Si eres de las que te pasas muchas horas sin comer y te gusta desayunar fuerte, apuesta por sándwich mixto, que lleve huevo, verduras, y varias lonchas de jamón. Procura no echarle salsas ya que desvirtúas nutricionalmente el desayuno volviéndolo muy calórico, aunque si te da igual adelante. Luego incluye alguna fruta como manzanas o peras, te las puedes traer de casa.
  • Si no tienes apetito por las mañanas y sueles desayunar como un jilguero, te aconsejamos cenar la noche antes más ligero. De esa manera te sentirás con más ganas de desayunar. Si aun así te notas sobrecargada o reacia a comer, incluye alguna fruta y una infusión para mejorar la salud digestiva y abrirte el apetito a media mañana.

Desayuno en casa

En casa tienes un abanico reducido de posibilidades a la hora de elaborar un desayuno, y esto, en ocasiones produce aburrimiento o rechazo a desayunar, ya que nuestro cerebro no encuentra una satisfacción previa a la hora de comer algo y prefiere no hacerlo o, generarte ideas menos saludables, como bollos, pastel, tarta o bocadillos. No pasa nada por tomar un bollo o un trozo de bizcocho algún día que otro, pero no deben convertirse en rutina ni formar la base de tu desayuno. Veamos,

desayuno

  • Si tienes poco tiempo y sueles ir con prisas, lo ideal sería incluir frutos secos. Avellanas, nueces, almendras, anacardos… Siempre crudos. Puedes comerlos mientras vas en el coche, llevas a los pequeños al colegio o caminando al trabajo. Son saciantes y lo mejor es que aportan nutrientes de verdad. Mastícalos bien y bebe abundante agua después de su ingesta para estimular la saciedad.
  • Si eres de las que madrugas para elaborarte un buen desayuno o simplemente gozas de tiempo para poder hacértelo bien, te aconsejamos un huevo revuelto con jamón y frutas de temporada, biscotes integrales con aceite de oliva virgen y queso semicurado o algún yogur ecológico mezclado con frutos secos. Olvida los cereales de desayuno, son muy calóricos y tienen demasiados azúcares.

Espero que te sirvan. No olvides que desayunar incorrectamente o saltarte el desayuno puede hacer que sientas más apetito por la tarde, que te sientas más cansada, abuses más de los dulces y estimulantes para mantener tus niveles de energía y que pierdas rendimiento en tu trabajo.