La cadera es una de las zonas que, en ciertas etapas de nuestra vida, puede darnos problemas por diferentes trastornos o patologías rebeldes difíciles de tratar, como una trocanteritis, ciática… Hoy queremos prevenirte e informarte sobre algunas de las causas de este dolor de cadera y cómo tratarlo en caso de que te pase. Nosotras además a partir de los 40 años somos más propensas a sufrir dolores de cadera. Por tanto, viene genial estar enteradas de temas de este tipo.
¿Qué causas producen el dolor de cadera?
Dependiendo de la persona y el estilo de vida que lleve, el dolor puede venir provocado por diferentes causas. Ahora bien, en el caso de las mujeres, las causas más relacionadas son las siguientes.
- Dismenorrea. Coloquialmente conocida como regla irregular. A veces el estrés, las sobrecargas emocionales, la alimentación o incluso el agua que bebemos puede alterar el ciclo menstrual. La desregularización del periodo está vinculada indirectamente con el dolor de cadera. Por tanto, si sufres de este problema y no hay un traumatismo previo que haya originado el dolor, piensa en si tu regla es regular y te viene con normalidad.
- Útero. Ya sabemos que una de las etapas más importantes de nuestra vida es el embarazo y el útero es el órgano encargado de la gestación. Los abortos, la mala alimentación y posturas inadecuadas, pueden causar dolores de cadera en el futuro. No olvides que el útero se apoya sobre la vejiga cuando estamos sentadas pudiendo producir también incontinencia. Un estrés en la zona del útero tensiona los músculos de la espalda, sin darnos cuenta, comprimiendo las vértebras lumbares, la quinta sobre todo que puede originar inflamación en la cadera.
- Malas posturas. Estar mucho tiempo sentada, el sedentarismo o incluso estar apoyados sobre un costado o lado del cuerpo, origina una tensión desproporcionada sobre algunos grupos musculares, sin olvidarnos de la congestión sanguínea que se produce en esa zona, generando descompensaciones mecánicas que pueden dar lugar a una trocanteritis, por ejemplo, que es una inflamación localizada en la cabeza del fémur, el hueso largo de nuestra pierna.
Aunque esto es más complejo de lo que parece, queremos darte algunos consejos para prevenirlos, pues cuando suceden, muchos de los tratamientos localizados como la medicación o la fisioterapia no suelen funcionar. A veces el dolor de cadera puede ser bastante rebelde y si no hay un traumatismo previo hay que pensar de manera integral para solucionarlo.
- Procura consumir suficientes hortalizas y vegetales frescos, arroz integral, frutos secos, frutas de temporada y agua mineral de calidad, de bajo residuo seco. Intenta mantener una actividad física regular, según el tiempo que tengas, unos dos o 3 veces en semana, más si tu trabajo es sedentario. Por último, acude a un especialista en ejercicio correctivo y postura para que valore tu situación a nivel articular y muscular, de esa manera podrás corregir posibles descompensaciones.
Ya sabéis que nos preocupamos mucho por vuestra salud. Cualquier duda en comentarios. Chao.
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