¿Qué puedo picar entre horas?

¿Cuántas veces nos habremos hecho esta pregunta? ¿Qué puedo picar entre horas sin que afecte a mi línea o que sea saludable? Se acabó tu desesperación, esta vez vamos a darte varias ideas muy interesantes para que puedas elaborar tus snacks o picaditas de media mañana y tarde sin que repercutan en tu línea. Todo a través de la motivación y la conciencia.

Antes de nada, decir que los almuerzos o los snacks van a variar en función del objetivo que tengas. Si a ti te da igual la línea y te sientes bien comiéndote unos cacahuetes salados, un donut de chocolate, una bolsa de patatas chips o un sándwich de queso adelante. Este artículo está pensado en ampliar el abanico de snacks que podemos picar en nuestro día a día si pensamos en mantener la línea o cuidar un poquito la salud. Naturalmente que comer donuts o bolsas de patatas fritas cada vez que tienes hambre no es muy saludable.

Como existen cientos de posibilidades hemos preferido darte unos consejos infalibles a la hora de elaborar o escoger un aperitivo que debes tener en cuenta, a partir de aquí ya eres libre de irte por el camino que quieras.

Procura no aburrirte cuando estés en casa. Si estás muy ociosa, te sientes aburrida o apática, tu cerebro, para buscar una satisfacción emocional te pedirá comida, aunque no tengas hambre, él necesita placer. Por tanto, si no le das un entretenimiento estimulará tu apetito. Estos momentos son nefastos pues recurrirás a consumir calorías sin sentido ninguno, solo por placer o gula.
Cuando hagas la compra hazla después de comer. De esta manera pensarás con la cabeza y no con el estómago. Seguramente habrá menos posibilidades de picar y comprar chips, frutos secos salados o bollería.
Cuando compres snacks, apuesta por los que no llevan potenciadores del sabor. Estos productos están fabricados para estimular tus receptores sensoriales y a tu cerebro le encantan, son adictivos. Te comerás la bolsa entera.
Si no quieres pecar evita las tentaciones. Si sabes que por la tarde te apetecen siempre dulces o un refresco, no los compres. Así al buscar tu placer encontrarás al instante una puerta cerrada que le dará un escarmiento a tu mente insaciable.
Reduce tus focos de estrés. La mayoría de nosotras cuando recurrimos a alimentos poco saludables o snacks hipercalóricos es por ansiedad. Nos sentimos vacías, sobrecargadas emocionalmente y necesitamos llenarnos con algo. ¿Lo mejor? Comida.
Piensa en calorías, pero también en cantidades. Las calorías importan cuando la cantidad es grande. No pasa nada por meter la mano una vez en los gusanitos de tu hijo, ahora bien, si la metes 7 veces tal vez sí que pase.
No busques excusas ni auto complacerte. Si te has comido una bolsa de anacardos fritos apechuga, no pasa nada. Sentirse mal o con remordimientos es mucho peor.

Antes de terminar te dejamos algunos snacks saludables, aunque no son los más atractivos cuando nos apetece picar algo.