Los zapatos de ante encajan muy bien en nuestro almacén de invierno y últimamente también en el de verano. Están hechos con una piel lustrosa y muy delicada, lo que los convierte en una opción secundaria cuando elegimos zapatos de piel. Comprar zapatos de ante no es ninguna locura si le aplicamos un trato y cuidado correctos correspondientes a la delicadeza de su tejido, que se ve fuertemente vulnerable ante el clima, las manchas y la humedad.
Por tanto, con los consejos que te vamos a dar hoy puedes elegir en tu próxima compra zapatos de ante sin preocuparte por la degradación de su piel en pocos meses. Vamos a ello:
Cómo cuidar tus zapatos de ante
- En primer lugar, como solemos decir cuando hablamos de zapatos de piel. Te advertimos que el ante es todavía más delicado y no es un calzado adecuado si tienes pensado limpiar un establo, ir a trabajar diariamente con condiciones climáticas no muy favorables, como lluvia o nieve o caminar por el campo. Su exquisita elegancia reside en su aspecto impoluto, no lo olvides.
- Al comprar tus zapatos de ante deberías impermeabilizarlos con un Spray impermeabilizante que repelerá el agua y ayudará a evitar muchas de las manchas. Lo ideal sería hacer esto antes de estrenar tus zapatos y repetir la operación cada cierto tiempo.
- En ocasiones las rozaduras o rozones superficiales pueden estropear la estética del zapato. Curiosamente puedes subsanar este tipo de daños mediante el uso de gomas de borrar especiales suministradas en tiendas de zapatos especializadas. Las del colegio pueden ser útiles si no logras hacerte con una especial.
- Mucho ojo con la humedad es bastante dañino para los zapatos de ante. Si se mojan, sécalos inmediatamente con una toallita y déjalos secar totalmente en un lugar oscuro y fresco.
- Para potenciar el aspecto de tus zapatos de ante, puedes utilizar un cepillo de cerdas metálicas, rejuvenece mucho la superficie del zapato y hará que parezcan nuevos cuando los lleves puestos.
- Hazte con un aerosol para zapatos de ante y aplícaselo de vez en cuando, aunque no tengan manchas o rozaduras.
- Para las manchas de grasa fortuitas, usa polvos de talco o sulfato de zinc para disolver la mancha cuanto antes. Después de esto, debes iniciar el procedimiento de limpieza, con agua y jabón de pH neutro. Posteriormente dejamos secar como hemos dicho antes y pasamos el cepillo.
Ahora que tenéis estos consejos en mente, ya podéis elegir vuestros preciosos zapatos de ante sin preocupaciones. Cualquier duda podéis dejarla en comentarios.
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